Este lunes, finalmente, el Gobierno promulgó la polémica ley que sistematiza los delitos económicos y luego que el Tribunal Constitucional le diera el visto bueno. En paralelo a este proceso, un equipo de BCP Abogados trabajaba silenciosamente en la elaboración de un libro que permita a los gerentes legales de las empresas entender y aplicar correctamente la nueva normativa. Lo que uno de los socios del estudio, Matías Balmaceda, denomina como “un verdadero manual de cortapalos”.

En esta conversación con Diario Financiero, el prestigioso abogado penalista explica cómo nació la idea de elaborar un libro “Nuevo Estatuto de los Delitos Económicos en Chile”, cuyo lanzamiento oficial será el 31 de agosto, con la presentación a cargo del presidente del Círculo legal de Icare, Gonzalo Smith, en un evento al que serán invitados los gerentes legales de las empresas del IPSA.

Balmaceda relata: “Cuando vimos que este proyecto iba a llegar a buen puerto, porque tenía el respaldo de las dos miradas, tanto de la izquierda como de la derecha, para sacarlo adelante; nos pusimos a trabajar pensando en algo mucho más profundo y permanente que un seminario, en hacer derechamente un libro”. Allí, la empresa pone al servicio de sus pares toda la experiencia acumulada en casi 20 años de trabajar en compliance, materia en la que el estudio ha sido destacado en varias ocasiones.

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-¿En su estudio han notado un aumento de la preocupación de las empresas por estos este tema y de pedir consejo para adecuarse?

-Sí, te diría que el impulso que ha generado esta iniciativa es enorme. Antes, ¿veíamos preocupación? Sí; ¿es un tema relevante para las empresas? Sí. Pero con esta nueva ley no hay ninguna duda que el impulso ha sido enorme y va a contribuir a que las empresas realmente entiendan que el tema del compliance hay que tomárselo en serio. Además, con in incentivo súper poderoso, que esta nueva ley lo que es que a las que realmente tengan modelos de prevención de delitos que sean un traje a la medida los va a eximir de responsabilidad penal, cosa que no hacía la ley antigua. Ahí hay un incentivo bien interesante para las empresas.

-¿Qué buscan con la elaboración del libro?

-Lo que queremos construir es, básicamente, un verdadero manual de cortapalos para los fiscales o gerentes legales de empresas.

-¿Para que los guie en la implementación de la ley?

-Claro, sobre todo porque la ley es compleja, desde el punto de vista de algunos tipos penales nuevos; desde el punto de vista de algunos tipos penales nuevos; desde el punto de vista del cálculo de las penas de algunos delitos nuevos; del cálculo de las circunstancias modificatorias de responsabilidad… Cosas que a los abogados penalistas nos ha costado entender.

-¿O sea que el libro será un apoyo para los gerentes legales?

-Por supuesto, creemos que el libro va a ser un muy buen material de apoyo para aquellos gerentes legales que tienen que explicarle a sus directorios cuáles son los riesgos que conlleva esta normativa y de qué manera deben tratar de evitar entrar en este tipo de conductas. Entendiendo también que hay varias conductas que han sido muy cuestionadas.

-¿Cómo cuáles?

-Como por ejemplo el 134 de sociedades anónimas, estos tipos penales donde los minoristas podrían, eventualmente, accionar contra el mayorista, cuando toma algunas decisiones. Ahí dedicamos varias páginas  a explica cómo se debe entender ese tipo penal o cómo se debe interpretar en forma correcta para que no se transforme en una amenaza en donde, naturalmente, el controlador, potencialmente, va a tener que dejar de hacer algunas cosas… Entonces, ahí tratamos de aventurarnos un poquito en algunas cosas en que aportamos desde nuestra experiencia en temas de compliance, en que nos especializamos desde el año 2009, y tratando de entender estos tipos penales para que no se transforme en un derecho penal que sea totalmente instrumentalizado, que es el riego que todos están viendo hoy día.

Interpretar en forma correcta

-¿Cuáles son los riesgos que perciben de instrumentalización de la norma y que habrán sido plasmados en el libro?

-Lo que más tratamos de enfrentar en el libro es que lo que hay que trata de evitar es que esto se transforme en que todos los tipos de conducta que realizan las personas se traten como delito. Porque no hay ninguna duda de que eso no es lo que se busca por el legislador, sino que el derecho penal es de última ratio, es decir, que debe operar cuando todos los otros ámbitos del derecho no han logrado surtir efecto respecto de esa conducta.

-Desde ese punto de vista, ¿qué pretende el libro?

-Primero, entender si esas conductas van a generar situaciones de riesgo para las personas, donde nos extendemos en relación al bien jurídico protegido; nos extendemos en relación a cómo se deben interpretar los tipos penales que vienen en esta nueva normativa. Y, evidentemente, ahí hacemos más que algunas críticas o no, tratamos de interpretar en forma correcta cómo se deben aplicar estos tipos.

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-Hay algunos nuevos, como aquellos que dicen relación con los delitos medioambientales, ¿es eso más complejo de abarcar?

-Esos son totalmente nuevos, entonces el desafío, tanto para quienes ejercemos la profesión como para los jueces, va a ser enorme.

-¿En qué aspectos, por ejemplo?

-En los delitos medioambientales hay muchas situaciones que hay muchas situaciones que en la nomenclatura antigua no eran ni siquiera punible, sino meras infracciones administrativas; como por ejemplo, en algunos incumplimientos en el proceso de calificación de impacto ambiental, por regla general a lo que más se llegaba era a una multa. Y creo que ahí había muchas situaciones, en donde la persona que infringía hacía un cálculo y , en alguno casos, casi prefería infringir y después pagar la multa; pero hoy día esas conductas se transforman en tipos penales.

-¿Qué algunos otros elementos de la norma destacaría?

-Hay algunos estímulos potentes, que podrían ser bien vistos, en términos que las personas que se salten o fracturen proyectos inmobiliarios y para evitar una declaración de impacto ambiental, para sortera esa fiscalización, el día de mañana eso se va a transformar en una conducta penal. En ese ámbito hay cosas bien interesantes que está por verse cómo van a operar en la práctica. Y lo que busca el libro es anticipar un poco esa mirada, cómo se deben interpretar esos tipos penales.